domingo, 6 de enero de 2013

EL MEJOR VIAJE EN TREN


                 EL MEJOR VIAJE EN TREN

No sé cuantas personas habrá en Vilagarcía que hicieron el viaje a Santiago, con salida de la estación de Carril a las 6/7 horas de la mañana, con llegada a la Capital de Galicia entre las 9,30 a 10,00 horas. Estoy por asegurar que no hay nadie con vida. Yo tampoco lo hice, porque no llegué a Santiago. Me quedé en Esclavitud, porque iba a la fiesta del Rosario, que se celebra el primer Domingo de Octubre de cada año. Y conmigo, mis hermanos.

Resulta que teníamos en Esclavitud un tío, hermano de mi padre. Ferroviario.  Había que llegar temprano y cumplíamos órdenes del anfitrión. Además de mi tío teníamos otros familiares que nos querían mucho. Deseo decir que para unos niños entre 7 a 10 años, aquéllo era como hablar con Dios...

                                    EL TREN DE VARELA

El tren que se menciona en la primera parte de esta crónica era el famoso Tren de VARELA. Le llamaban así porque el maquinista tenía ese mismo apellido y era un hombre tan amable, que paraba el tren donde veía lecheras con sus cántaras de leche que iban a vender el líquido a Santiago. O sea, que el maquinista no tenía inconveniente en parar el tren para que las lecheras subieran al mismo y se sentaran hasta una próxima parada. Estos clientes estaban cerca de la via, entre Esclavitud y Santiago. Quizá el número de paradas "extra" eran seis + las estaciones inevitables. A esa hora, tampoco había mucha clientela que suviera al simpático Tren de VARELA. Por eso se calcula que el tiempo del viaje no baja de las dos horas y media aproximadamente. Y así todos los días hasta que un buen día se acuerda prescindir de este servicio. Las órdenes se hicieron casi siempre para que se cumplan y así desapareció el simpático tren, que paraba donde quería el cliente. Sobre todo en los cruces de caminos. Pero este hombre no fallaba nunca. Tanto da que fuera en verano o invierno. La máquina que tiraba de este tren es la misma que está delante de la Fundación "Camilo José Cela" que fué donada para Exposición. Y allí está desde que Don Camilo fue premiado con el Nobel de Literatura, hace más de 25 años... La máquina fue bautizada con el nombre de "SARITA", que corresponde a "Sar" (Río Sar) más el diminutivo. Nada tiene que ver con Sarita Montiel, por ejemplo. Fue la máquina de las lecheras que vendían en Santiago. En fin, como para hacerle un monumento al pobre de VARELA. Esto forma parte de la historia del Ferrocarril en España. Ojalá que alguien se apodere de esta idea y actúe. Lo celebraríamos todos aunque el maquinista ya no esté entre nosotros desde hace muchos años.

                                       "Pol-o mar abaixo vai,
                                        unha troita de pe;
                                        corre, corre, que a poidera coller,
                                        que a poidera pillar"...

Cousas de Eduardo

                               

 



                     
                          

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