sábado, 26 de enero de 2013

LAS REGATAS DE TRAINERAS EN LAS PLAYAS DE VILAGARCÍA DE AROUSA

Hace muchos años que no veo Regatas de Trainera en Vilagarcía. Quizá la última se remonta 57 años atrás, que es mucho en la vida de una persona. Ya me gustaría a mí que me quitaran esos 57 años que estuve fuera de mi pueblo. Pero voy a relatar lo que era aquéllo en el año 1955, porque el siguiente, por esas fechas, yo no estaba en esta bendita tierra. (Había marchado en Julio), por eso no ví lo que pasó en el mes de Agosto, fiestas patronales de Vilagarcía. Pues, resulta que un més antes de la fecha indicada en programas y carteles, con los Premios para todas las traineras concursantes, es normal que los concursantes se pongan a entrenar de un modo acelerado para tratar de conseguir el fondo físico necesario para hacer frente el día indicado al esfuerzo supremo que hace cada uno de los remeros que tratarán de ganarse el premio primero, que siempre es el más apetitoso. Entre los pueblos de la Ría que "regatean", también existe una pasión enorme para que el derrotado salga cabizbajo, después de la Regata. Siempre fue así y seguirá siendo por los siglos, de los siglos... Había por aquéllas fechas dos traineras que destacaban más que las otras. Una de Rianxo, ganadora en varias ocasiones, llamada "MANUELA". La otra trainera que más competía con la citada barca rianxeira, era la llamada "CARMELO", de Vilaxoán, que competían de un modo ejemplar para ser la primera. Aquí, sólo valía la fuerza de los remeros, su preparación física y la veteranía en las boyas. Esos segundos que se ganan al doblar el barco, casi siempre son decisivos, cuando la igualdad en los tiempos es muy justa. Las embarcaciones némeros 3 y 4, van de "escolta" de las traineras mencionadas "MANUELA" y "CARMELO". Después de los entrenamientos que tuvieron en los días anteriores, se va aproximando el día y hora indicados. Los barcos con espectadores están muy próximos al pasillo que hay que dejar para las traineras. Sobre el mar, en barcos, puede haber tranquilamente 4.000 personas + los espectadores que se encuentran en las playas de La Concha y Compostela, que suponen mucho más que los otros. Quizá el doble de lo indicado anteriormente. En mar y en tierra están los pueblos de Rianxo y su rival más encarnizado: Vilaxoán. Sabemos todos que el premio mayor está entre los contrincantes. Hay en juego un valioso trofeo y un premio en metálico, no puedo recordar cuánto era, pero compensaban los esfuerzos habidos anteriormente... En vísperas de la Regata, en Vilaxoán no se hablaba de otra cosa, dada la sanar rivalidad que hubo siempre entre los dos pueblos hermanos. En el día y hora para competir las gentes vociferaban animando a los suyos, aunque los gritos de aliento se confundían entre los espectadores.Todo era normal, porque todos queremos ganar, por el premio en sí y para complacer a tanta gente que lo dejó todo en casa para venir a Vilagarcía a dar ánimos a los suyos. Todos sabemos que no pueden ganar los dos. Una vez que todo acaba, el que gana es muy victoreado por los suyos, pero ¿y el que pierde? Lo pasa muy mal con la entrega de los premios y las mofas de los campeones. sólo se le ocurre pensar: "Para o ano, falaremos"... Lo de siempre, el que gana exterioriza su alegría y sus "caralladas" hacia los que acaban de sucumbir ante el Primero. Pero cuando no hay ningún tipo de incidentes, todo se lleva muy bien. Es igual queen el fútbol. Sucede que aquí no hay penaltis fantasmas, ni fueras de juego. aquí hay que ganar con los fuertes brazos de los remeros y con los... ¡riñones! Si, ¡riñones! Y no otra cosa... Excuso decir que se celebra mucho la victoria en la villa ganadora y no tanto en la villa que no ganó tanto. Siempre hay un Premio de Consolación, consistente en un trofeo y un puñado de billetes; sólo el que gana pasa a la historia, el segundo nadie se acordará de él, como pasa siempre en todos los deportes.

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