La industria mejillonera de las Rias

 

                   LA INDUSTRIA MEJILLONERA DE LAS RIAS

 

Antes de los años cincuenta, se comentaba, se decía, que se iban a llevar a cabo unos estudios muy avanzados para construír en Ferrazo unos viveros flotantes de mejillón. Dada la poca imaginación que teníamos en aquél tiempo de todo lo que fuera Ciencia, nos parecía un poco lejos de la realidad. Para la gente llana eso parecía de Ciencia...Ficción, dirían los que escuchábamos cosas así. Para nosotros el Mejillón era (y es) un molusco que vivía unido a la roca. Desde siempre. Pero, como todo cambia en la vida, hay que decir que un Hombre, así con mayúscula, parece que viajó al mundo del Sol naciente, Japón, y trajo de allá las bases para llevar a cabo semejante obra que se hizo después en la Ría de Arosa, para seguir a continuación en las otras Rías gallegas.

 

El personaje que nos ocupa, siempre según la versión que había desde entonces, fué el Marqués de Rubianes. (Lamento no tener su nombre completo, porque sus ideas hicieron posible que la vida en nuestra tierra, haya cambiado). Este hombre, cultivó el mejillón en un pedazo de mar que es muy rico en plancton. Parece que se ha demostrado científicamente, que nuestra Ría se lleva la palma en todo. Las otras, según algunas versiones, no cría el molusco tan rápido, tamaño mayor y sabor. Piensen que este invento llamado viveros flotantes es algo que nadie soñaba. Y todo se debe a un hombre tan sencillo como el que más. Si fuera hoy, sólo por derechos relacionados con las bateas, habría que pagarle un canon y sería multimillonario. Todo esto que se decía antes y que a mí me coge con menos de 18 años, hay que pensarlo bien y hacerle un homenaje a un hombre que quiso pasar desapercibido.

 

Cuando fue del hundimiento del "Prestigge", hace diez años, se decía que en Arosa había sobre 2.500 mejilloneras.No sé lo que habrá aumentado la cifra, pero ésta ya es muy respetable. De aquí se sacan miles de toneladas que van a la exportación y fábricas de conservas. La riqueza que se genera no la podemos valorar con media docena de palabras. La obra la inició este señor y después, cada uno hizo lo que quiso, con el permiso de la Comandancia de Marina, que tiene mucho que decir en esto, y desde que existe la Xunta de Galicia, también tendrá más que decir al efecto, por medio de la Consellería del Mar. Hay en juego el emplazamiento mejor, las corrientes marinas y fluviales cuando el agua dulce se multiplica y hay riesgo de mortandad para el molusco...

Y estamos hablando de miles de millones para instalar esos viveros flotantes. Hace más de diez años
se hablaba de una cantidad que no bajaba de ¡50 millones de pesetas de Franco! Ya sabéis, por otro lado, que las bateas eran el escondrijo mejor que tenían aquéllos mafiosos estraperlistas del tabaco. En los recobecos que tienen las bateas escondían el tabaco o droga, una vez que eran avistados por la Policía o Guardia Civil especializada contra el Contrabando. Parece que ahora buscaron otro sitio...

                                  Para terminar, vamos a recitar aquélla estrofa que decía:

                                                                  "Pasei a Ría de Arousa,
                                                                    nunha barquiña de vela,
                                                                    non vín cousa máis bonita,
                                                                    nin penso volver a vela"...

                                   Les recomiendo que estos mejillones sean recogidos de la batea y... ¡A la pota!
                                   Así, al vapor y un poco de limón, sin pérdidas de tiempo ¡Macanudo, ché!
                                   Si los prefiere con salsas o tomate. Con empanada o en tortilla. Cualquier forma
                                   vale. Con tomate y salsa picante...¡Jesús, qué cosas!. En salpicón, muy ricos.
                                   ¡Qué tormento para la imaginación. Pero siempre, siempre, con Albariño.Vale.

                                   Cousas de Eduardo               EGG.